Vivo,
Gigante
Comandante Supremo y
Eterno, ya hace un año de tu partida
el mundo entero se
estremeció al conocer tan dolorosa noticia,
cinco de marzo, cuatro
y veinticinco de la tarde
minuto verdugo del
tiempo, que nos robó tu sonrisa.
Hay seres que vienen al
mundo como prestados, pues su alma es más grande que ellos,
tú fuiste uno de esos
locos soñadores, que vino a darle Patria a su Pueblo
estuviste allí para
guiarnos y para unir a la Patria Grande de Bolívar,
fuiste un torbellino
que cruzó fronteras y unió continentes
dando respeto y renombre
a tu amada Venezuela.
Te hiciste tan grande
que el Imperio tembló,
te atacó una y mil
veces, verbal y físicamente,
mataron tu cuerpo Hugo
Chávez, el tiempo nos dará la razón,
pero en el mundo
retumbaron diez días de honores al Gigante de Venezuela.
Te anclaste en millones
de corazones, multiplicándote cual rocío mañanero,
con tu sonrisa pícara
de niño grande, con tu porte recio de militar,
con la mano amiga que
acarició a las abuelas o comiendo de la mano de un niño,
así te recordamos
Comandante,
galante,
soñador,
maestro,
buen
amigo.
Dejaste un morral lleno
de ilusiones,
de
compromisos, de abrazos,
de
canciones, de enseñanzas,
de
amigos, de pueblo
y del legado de una
Patria Grande, Hermosa, Luchadora y Soberana.
A pesar del paso del
tiempo seguirás por siempre presente
quisiera despertar de
este mal sueño y verte de nuevo allí
asomado en tu Balcón
del Pueblo, cantándole a Sabaneta y a la Mamá Rosa
pero sobretodo
Comandante, quisiera tenerte Vivo,
Vivo Hugo Chávez
y
como solo tú: Gigante.
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